Inspección de los rodamientos

Limpieza de los rodamientos

Cuando se inspeccionen los rodamientos, registre primero su aspecto y compruebe la cantidad y el estado del lubricante residual. Una vez tomadas las muestras de lubricante, deben limpiarse los rodamientos. En general, puede utilizar aceite ligero o queroseno como solución limpiadora.

Los rodamientos desmontados deberían someterse a una limpieza preliminar, seguida de un enjuague final. Cada baño debe tener una red metálica para sumergir los rodamientos en aceite sin que toquen los lados ni el fondo del tanque. Si los rodamientos giran durante la limpieza preliminar y todavía contienen partículas extrañas, los caminos de rodadura podrían resultar dañados. El lubricante y otros depósitos se deben eliminar en el baño de aceite durante una limpieza inicial con un cepillo suave o similar.

Una vez el rodamiento está relativamente limpio, déle un enjuague final. El enjuague final debe realizarse con cuidado girando el rodamiento manteniéndolo sumergido en aceite de enjuague. Mantenga siempre limpio el aceite de enjuague. 

Inspección y evaluación de los rodamientos

Después de limpiarlos a fondo, examine el estado de los caminos de rodadura y las superficies externas de los rodamientos, la cantidad de desgaste de la jaula, el aumento del juego interno y la degradación de las tolerancias. Compruebe cuidadosamente estos puntos y examine posibles daños u otras anomalías para determinar si el rodamiento puede reutilizarse.

Para rodamientos de bolas pequeños, no separables, sujete el rodamiento horizontalmente con una mano y gire el anillo exterior para comprobar que gira suavemente. Los rodamientos separables, como los rodamientos de rodillos cónicos, pueden comprobarse individualmente examinando sus elementos rodantes y el camino de rodadura del anillo exterior.

Los rodamientos de gran tamaño no pueden girarse manualmente; sin embargo, deberían examinarse visualmente con atención los elementos rodantes, las superficies de los caminos de rodadura, las jaulas y las superficies de contacto de las nervaduras.

Cuanto más importante sea un rodamiento, con más atención debería inspeccionarse. La decisión de reutilizar un rodamiento debe tomarse solo después de considerar el grado de desgaste del mismo, la función de la máquina, la importancia de los rodamientos en la misma, las condiciones de funcionamiento y el tiempo que falta hasta la siguiente inspección.

Sin embargo, si se detecta alguna de las siguientes condiciones, la reutilización no es posible y es necesaria la sustitución:

     (a) Si se observan grietas en los anillos interiores o exteriores, los elementos rodantes o la jaula.
     (b) Si se observa descamación del camino de rodadura o de los elementos rodantes.
     (c) Si se observan huellas de deslizamiento significativas en las superficies de los caminos de rodadura, las nervaduras o los             elementos rodantes.
     (d) Si la jaula está considerablemente gastada o los remaches están sueltos.
     (e) Si se observa óxido o estriación de las superficies de los caminos de rodadura o de los elementos rodantes.
     (f) Si se observan impactos significativos o restos de desconchados en las superficies de los caminos de rodadura o en los                    elementos rodantes.
     (g) Si se observan signos evidentes de que se ha producido arrastre del anillo interior sobre el eje, o del exterior contra el            alojamiento.
     (h) Si se detecta una decoloración evidente debida al calor.
     (i) Si los sellados o los blindajes de los rodamientos sellados con grasa están considerablemente dañados.